Yo soy de un país en donde unos pocos intentan callarnos a todos, lo hacen con la intención de crear un partido único a fuerza de violencia y la desinstitucionalización de lo que un día fue una República llamada Nicaragua.
Al leer sobre mi país, a seis años de las imborrables protestas nicaragüenses iniciadas en abril de 2018, un sentimiento de tristeza puede llegar a embargarte, entonces toca refugiarte en tus recuerdos, en la imagen que habla, esa que sigue enfrentando al poder que intenta instaurar una única voz.
Aquí retomó una serie de fotografías sencillas, de relatos de calle que buscan cimentar en el tiempo pequeños fragmentos de la historia social de Nicaragua, son imágenes francas, que dieron voz a la calle para mostrar el sentir colectivo de una población que sigue gestando su historia desde el cuestionamiento, desde la reflexión, desde el simple ejercicio de su lucha por obtener libertad de expresión.
Estas fotografías sobre carteles ciudadanos, fueron las voces de cientos de personas que cansadas de un poder hegemónico en ascenso salieron a la calle a protestar durante seis meses consecutivos.
Este es un relato fotográfico para recordar a todas las personas que salieron a protestar y usaron un pedazo de papel, una pared, una camiseta, una calle y hasta su piel para denunciar la falta de justicia, la impunidad imperante en Nicaragua, su corrupción estatal, la violencia policial existente y a sus perpetradores.
Con una pequeña cámara Olimpo intenté captar los que me parecían mensajes de urgencia, eran múltiples voces que desde el 16 de abril hasta el 14 de octubre de 2018 deconstruían el discurso oficial que intentaba con balas y encarcelamientos arbitrarios extender la idea de la existencia de un “gobierno pacifico, cristiano y solidario”.
Eduardo Galeano podría haber explicado que aquella era “la dictadura de la palabra única y la dictadura de la imagen única son mucho más devastadoras que la dictadura del partido único” entonces ante esa realidad los y las ciudadanas hicieron frente a la violencia alertando con sus carteles al país y al mundo, muchas veces informando, otras denunciando sobre los asesinatos, los prisioneros políticos, y otras tanto llamando a la solidaridad, a la protesta y al cambio social.
Momentos captados en distintas fechas y que seis años después compartimos porque le pertenecen a la historia de Nicaragua y Centroamérica, estos son algunos carteles de muchos dentro de nuestro archivo, como un modesto homenaje a las decenas, cientos y quizás miles de personas que recorrieron las calles de Nicaragua acompañando la protesta social de abril, aquella que ha logrado quebrantar el discurso de un dictador.
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