Daniel Ortega: Un manual para controlar a las masas

Confiscaciones para el enriquecimiento ilícito, el uso de la tortura y la cárcel para sus oponentes políticos, la cooptación de la educación para el adoctrinamiento y la persecución a la prensa crítica como estrategia de “contra verdad”, estos son los pilares del manual político de Daniel Ortega.

Daniel Ortega no es un militante nuevo de la represión y la violencia militar, su apostolado inició en la década de los años 80, entre 1979 a 1989, Ortega experimento con las confiscaciones para el enriquecimiento ilícito, el uso de la tortura y la cárcel para sus oponentes políticos, la cooptación de la educación para el adoctrinamiento y la persecución a la prensa crítica como estrategia de “contra verdad”. Estos han sido los pilares del manual sandinista para atornillarse en el poder Estatal.

Daniel Ortega, fue el rostro del primer gobierno militar del sandinismo (1979 – 1989), un período de luto y guerra para Nicaragua, en el que el Ortega junto a los 9 comandantes de la llamada “revolución sandinista” usaron el discurso de la “lucha por la soberanía de Nicaragua” para justificar su inoperancia y brutalidad administrativa.

Los nueve comandantes de la Revolución Popular Sandinista
Fotografía de archivo histórico: Tomás Borge, Daniel Ortega, Víctor Tirado, Humberto Ortega, Henry Ruiz, Jaime Wheelock, Bayardo Arce, Luis Carrión y Carlos Núñez

Cuarenta y cinco años después, la última guerra civil de Nicaragua (1979 -1990) ya no le da vía libre para torturar, asesinar o encarcelar a sus oponentes, confiscar en nombre del “pueblo oprimido”, intervenir la educación para “alfabetizar a Nicaragua” y perseguir a la prensa crítica para instaurar su contra verdad. Hoy, Ortega ya no dispara a ciegas lo hace con cálculo quirúrgico porque ha desempolvado su manual dictatorial.

Ninguna de sus piezas es nueva. Todas están ensambladas a partir de experiencias anteriores. El actual régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no improvisa, adaptó y refinó el modelo autoritario que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ya había puesto en práctica entre 1979 y 1990, cuando gobernaban en nombre de la “revolución”, el aprendizaje que les dejó un manual sobre autoritarismo, crimen y violencia militar.

Más de cuatro décadas después, el país vive bajo un sistema represivo que combina lo más brutal del pasado con las técnicas más eficaces del presente. Presos políticos, represión armada y vigilancia total conforman los pilares que sostienen al actual régimen sandinista. Un manual de la tiranía que fue escrito en nombre del pueblo, pero ejecutado contra él.

Introducción: El FSLN en los ochenta fue autoritario

Luego del triunfo de la Revolución Popular Sandinista, que puso fin a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle el 19 de julio de 1979, se instauró un nuevo sistema revolucionario que, con el pasar del tiempo, adquirió rasgos autoritarios. Desde ese momento, el dictador Daniel Ortega formó parte de los principales liderazgos de ese sistema.

“Pero en ese momento se vivía una vorágine bastante difícil de dilucidar. Esto no es un justificante. Yo creo que hay que llamar a las cosas como son, pues el gobierno del Frente Sandinista fue un gobierno autoritario, dictatorial, vertical que no permitía el disenso, no permitía la crítica y entonces actuaba en consecuencia”, recuerda el periodista Sergio Marín.