Jalapa, Nicaragua, 06 de julio de 2021.- Son carretas naguas madereras, circulan sin placas durante los fines de semana, en horas de la noche, durante días de asueto y muchas veces a plena luz del día empoderados en el descaro que el respaldo de la impunidad les brindan, son los camiones madereros que transportan en tucas, en rollo o bien aserrada por el despale de madera de pino saqueada de la Cordillera Dipilto Jalapa.
FOTOGRAFÍA DEL MES
Un saqueo avalado por las autoridades forestales, policiales y del medio ambiente del Estado nicaragüense, para los y las comunitarias esta ya es una realidad que se refleja en la pobreza de sus municipios, los bosques son saqueados, la madera circula por la panamericana nicaragüense rumbo a Managua o zonas fronterizas, miles de dólares en madera para enriquecer a las empresas madereras y fortalecer el discurso estatal de la «necesidad de conquistar el mercado maderero internacional», un discurso que desde 2016 se fortalece y debilita los programas de manejo forestales a nivel nacional.
Por el despale la madera se va y la pobreza se queda en las comunidades de Dipilto y Jalapa, suelos desprotegidos, ríos y quebradas secas, agua contaminada son la otra cara del comercio maderero.