Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es probrable que la cifra de muertes originadas por la Covid 19 haya alcanzado 20 millones de personas fallecidas, un número que engloba a segmentos vulnerables como las mujeres embarazadas que en el caso de Nicaragua enfrentaron la pandemia con un sistema de salud atado a decisiones políticas y plagado de la desconfianza ciudadana
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El 05 de mayo del año 2023, el mundo celebró con alegría el anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el declaraba el fin de la emergencia sanitaria global por la covid-19, tres años después de que anunciara la existencia de una pandemia mundial.
Una pandemia que para profesionales de la salud en Nicaragua se manejó de manera ineficiente e irresponsable desde el primer momento en el que la vicepresidenta Rosario Murillo anunciara el primer caso confirmado de Covid 19 en el país, desde ese 15 de marzo de 2020, el sistema de salud nicaragüense fue cooptado para controlar el manejo de la información sobre el desarrollo de la enfermedad y las afectaciones de la misma para la población.
Una situación que José Manuel Vivanco director para las Américas de Human Rights Watch. Criticó fuertemente el 10 de abril de 2020, “mientras el mundo hace frente a la pandemia más grave del último siglo, el Presidente Ortega no ha aparecido públicamente y su gobierno actúa temerariamente, evitando adoptar las medidas básicas de prevención que recomiendan los expertos en salud pública”, y destacó “Con su irresponsabilidad ante esta crisis, Ortega pone en jaque la salud y las vidas de los nicaragüenses”.
Una irresponsabilidad que afectaba a varios segmentos vulnerables como el de los pacientes crónicos, adultos mayores, niñez y un segmento altamente sensible como el de las mujeres embarazadas a quienes se les negó información sobre los riesgos que enfrentaban, estas se llevaron una de las peores partes pues para algunos especialistas pocas mujeres embarazadas lograron sobrevivir “No tenemos cifras ni datos específicos de mujeres embarazadas con covid-19 pero efectivamente los médicos y médicas atendimos bastantes embarazadas y varias de ellas estuvieron en cuidados intensivos” afirma el epidemiólogo Leonel Arguello Yrigoyen.
En el marco del 28 de mayo día de “Acción por la salud de las mujeres” Galería News te presenta las historias de 5 mujeres sobrevivientes de la covid-19, dos de estas historias corresponden a mujeres embarazadas que murieron víctimas de un ineficiente sistema de salud que obedeciendo a un discurso político hizo un mal manejo de la pandemia.
El sistema inmunológico de la mujer en estado de gestación se ve comprometido, por esa razón ante la pandemia, las embarazadas fueron parte de los grupos más vulnerables. Pues las mujeres que se contagiaban de coronavirus durante el embarazo enfrentaban el riesgo de que sus bebés nacieran antes de tiempo o tuviesen complicaciones durante el parto, una serie de complicaciones que pudieron causar la muerte de estas mujeres.
Especialistas en salud consultados para este reportaje señalaron que en Nicaragua hubo evidencia del aumento de muertes maternas, aunque aclaran que se trataron de muertes maternas indirectas, pero debe llamársele con todas sus letras: mortalidad materna por la covid-19, eso es innegable, afirma uno de los especialistas consultados desde el anonimato por motivos de seguridad.
En 2021 y en comparación con el año 2020, las mujeres embarazadas como segmento de riesgo presentaron más afectaciones porque el SARSCov-2 original afectaba más a las personas mayores, a los varones y en menor grado a las mujeres y mucho menos a los niños. Sin embargo, durante el 2021, vimos que, en otros países como Honduras, Costa Rica y Guatemala se confirmaba la presencia de las nuevas variantes que afectaban más a las personas jóvenes.
Una situación que ponía en riesgo a cientos de mujeres nicaragüenses embarazadas en el país que ocupa el segundo lugar con mayor proporción de embarazos en adolescentes. El 24.4% de los embarazos son de adolescentes, es decir, 92 de cada 1,000 mujeres embarazadas (entre 15 y 18 años) son adolescentes. En conclusión, las adolescentes entre 15 y 19 años de edad, tenían el doble de probabilidad de morir a causas de complicaciones durante el embarazo, que las mujeres entre los 20 y 24 años de edad. Las menores de 15 años de edad tienen un riesgo 4 veces mayor, una realidad que obviamente se complejizaba frente a la pandemia.
Los y las especialistas consultados dentro de Nicaragua señalan que, ante la COVID 19 se perdió de vista que, en el deceso de mujeres embarazadas, no solo se trataba de una vida, sino de dos y hasta tres vidas, pues la muerte de una madre desbarata el curso de vida de un infante en todas sus áreas, entonces se rompieron los modelos de protección, amor y cuidado establecidos para el ser humano desde su nacimiento, “el silencio sobre las cifras, el no reportar las muertes maternas por COVID, las muertes de infantes, es también un incumplimiento al Plan nacional para la reduccion de la morbilidad y la mortalidad materna perinatal que se supone rige dentro de las prioridades de protección médica en Nicaragua”
Sin cifras
Cifras estatales y subregistros
Ninoska especialista en ginecología-obstetra y nutrición, explica que el Covid-19 tiene un comportamiento similar a la preeclampsia en mujeres embarazadas y por eso los riesgos aumentaron durante la pandemis. La preeclampsia es una complicación durante el embarazo que se manifiesta con presión arterial alta y afecta a otros órganos, principalmente el hígado o los riñones.
Ninoska, nombre en anonimato.
Hospitales pierden la totalidad de su autonomía
Mortalidad materna por la covid-19
Para la Organización panamericana de la Salud, OPS, y según datos obtenidos de 24 países latinoamericanos en 2021, en comparación con los notificados en 2020, se registró un aumento tanto en el número de casos como en las defunciones entre las embarazadas positivas al virus SARS-CoV-2. Varios factores pueden explicar estos incrementos, como las debilidades y fortalezas de los sistemas de vigilancia y sus estrategias, la inmunización y disponibilidad de vacunas para las embarazadas, la saturación de los servicios y las barreras en el acceso a cuidados especiales.
El estudio constató que el 35% de las embarazadas que fallecieron por causas asociadas a la COVID-19 no fueron ingresadas a cuidados intensivos. La edad materna media era de 31 años y alrededor de la mitad de las que murieron tenían obesidad.
Para Nadia sociologa feminista en Nicaragua “Las muertes de mujeres por Covid-19 durante o antes del embarazo, se volvieron muy frecuente por los niveles alarmantes de contagios que se daban tanto dentro como fuera de la casa”, explica esta especialista que posee diez años de experiencia en defensoría de derechos humanos y género.